"Rodeos"
A veces quiero sentir el viento junto al tabaco que fluye consumado de mi boca.No sabría como explicarlo, pero cuando siento esas ganas de fumar y que el viento me pegue en mis mejillas , entonces quiero ponerme a escribir ese momento, para que quede algún testimonio y así nunca poder olvidarme como era ese deseo.El problema es que doy rodeos, y cuando quiero satisfacerlo , entonces no logro llegar a él.Dudo si es ese el deseo, o quizá estoy remitiendo a otro que está lejano y aflora en mi inconciente.Me pregunto si no será el cielo el que condiciona mi pensamiento y me confunde,ya que cuando intento inclinar mi cabeza hacia arriba para sentir como el viento me abraza el cuello,veo inmenso aquél reino incomprensible, donde algunos han puesto la infinidad alguna vez y yo he puesto la mirada de todos ustedes; porque a fin de cuentas, y por más soledad que les pese, todos miramos el mismo cielo.
Entonces veo aquella figura que me encandila y se refleja en mi piel.Aquella que cuando la miro fija me produce una cierta dificultad para ver a mi alrededor, porque luego se me interponen pequeñas formas ,que se mueven incesantes como partículas de un plástico quemado.Entonces me pierdo y me olvido del deseo y su consumación , y no recuerdo ya como era fumar y sentir el viento acariciandome de manera drástica y apacible a la vez.
Y concluyo que sí, que en el fondo ,en realidad estaba el deseo de escribir ésto que se pierde, ésto que remite siempre a través de palabras a otras palabras, de imágenes a otras imágenes.Y entonces me doy cuenta que doy rodeos, porque ese es el verdadero deseo para mí, y que en la satisfacción del mismo, no se encuentra otra cosa más que rodeos. Rodeos que ahora sí se vuelven palabras escritas...palabras que debo terminar de escribir alguna vez , pero que continuarán en otro cuento...en otro día con ganas de fumar y de sentir el viento que me abraza; y las palabras ; y la duda.Por eso pongo un punto aquí.
Santi
Santy, se me ocurrio que tal vez el deseo está en contemplar esa figura que te encandila, y no en el escribir...puede que el fumar y el escribir sean medios para poder llegar a esa sensación plena de contemplación y por eso te olvidas de la sensación placentera del humo consumado en tu boca, o tal vez, en el escribir está la contemplacion de ese cielo, en el que te queres fundir eternamente. Si es así, constantemente estás experimentando el "tocar" con las manos del alma el cielo que te encandila, que puede ser que no sea más que nuestro reflejo en la infinitud de la eternidad.Imaginá que el cielo es un espejo infinito, que refleja la finitud humana y la imposibilidad de alcanzarlo; uno piensa que se puede acercar, pero no, es una ilusion, está lejos; puede que ahí estén guardados los deseos más profundos de la humanidad y, por eso, lo encontramos tan hermoso...no hay nadie que mire el cielo y no lo admire...
Igual tendría que terminar de estudiar la relación infinito-finito jajajajaja me faltan un par de teóricos :(. Siento envidia linda porque desearia sublimarme hasta sentir la nada y el todo de ese cielo que contemplamos juntos...
Besos!y espero tu respuesta!!