22.10.08
Presencia y ausencia

"Dirijo sin cesar al ausente el discurso de su ausencia; situación en suma inaudita; el otro está ausente como referente, presente como alocutor"

"La ausencia dura , me es necesario soportarla. Voy pues a manipularla; transformar la distorción del tiempo en vaivén, producir ritmo, abrir la escena del lenguaje (el lenguaje nace de la ausencia: el niño se agencia un carrete de hilo, lo lanza y lo recupera, imitando la partida y el regreso de la madre: se crea así un paradigma)"

Roland Barthes, "Fragmentos de un discurso amoroso"


Existís y sos la sombra que la luz no puede entender aún produciéndola.

Una figura que no lo es, sin forma ni materia. Sin embargo estás detrás y nos podemos ver, pero jugamos a no mirar el contacto… a no entender.

Sos in-existente lo sé, pero necesito que existas para saber quién soy y qué no quiero ser.

Una sucesión, un cadena de momentos en los que insistís, me dice que sos el sentido hacía donde puedo comprender, aquello que la pasión me golpea a creer.

Sos quien determina qué momento es memorable y cuál se desvanece.

¿A quién le hablo? A quien quiera ser encarnado por esa sombra sin forma, por esa pregunta que la razón no puede contestar…es decir, a nadie hoy.

¿Será siempre así?


Sante!


 
posted by Santiago Mazzuchini at 02:15 | Permalink | 9 comments
9.10.08
Proyecciones

La pregunta sobre el Otro quizá no deje espacio para una respuesta. Es que ella es la madre de todas las dudas, el principio de todo acto humano.

Significar en el Otro, producir pasión(es), des-plegar lo que no se ve por la imposibilidad de nuestra historia personal que todo lo re-significa, que todo lo reduce a nuestro ego-centrismo. Todo aquello se basa en el deseo de sacarle a un Otro la máscara de a ratos, sin dejar des-cubrirlo del todo.

Buscar al Otro quiere decir que todos/as juguemos con el misterio de decir y no decir, de negar con la boca lo que aceptamos con el cuerpo y de jugar con las distancias que construimos.

Cuando pienso en Otro pienso en , se repite ese egocentrismo que ya he mencionado. Pero este pensamiento es paradójico, pues sólo puedo pensar en con respecto a Otro que se me presenta por fuera, pero que sólo construyo mediado por mi compresión/percepción. El Otro juega por fuera y juega por dentro. Entra y sale, danza con mi subjetividad.

Yo me dudo, me pregunto, así como dudo y le pregunto a quien miro a los ojos. Yo soy el Otro en , que se re-encarna en acciones y pasiones que configuran momentos que quiero vivir, repetir e inventar.

La relación con el Otro me excede, no puedo construirla como quiero. Porque el Otro, los Otros, no son como Yo quiero. Sólo están ahí, jugando a sacarme mi mascara, queriendo tocar mis múltiples dimensiones.

Supongo que el Otro se preguntará lo mismo que Yo, aunque no me animo a preguntárselo.
Sólo juego a des-plegar, a sacarle la máscara de a poco y cerrar los ojos para no mirar.

Quizá todo esté generado por un espejo, pero esa pregunta tampoco quiero formularla (no quiero romperlo).



Sante!


 
posted by Santiago Mazzuchini at 13:37 | Permalink | 2 comments