19.2.08
La irreversibilidad y el tiempo

Se pueden hacer muchas cosas para romper la rutina y transformar todo en dialéctica. Podemos levantarnos un día y jugar a que somos Otro. Empezar a cambiarlo todo, aunque no podamos especificar qué cambiar…solo experimentar, ser una vanguardia de nuestra historia personal (una vanguardia no conciente de ello), recordar que ya no somos Yo y somos Otro; no se puede empezar por cambiar algo específico, porque lo especifico no existe en un Yo que se diluye. El problema es que los caminos se cruzan y de pronto podemos encontrarnos en un flash-back indeseable. La dialéctica se convierte en regresión y volvemos al patético pasado que creíamos olvidado.


Conclusión: la ruptura no existe, es evidente que si reencontramos un pasado que creíamos olvidado es porque el Yo nunca se fue realmente

Pero tenemos la ventaja de que hay elecciones reversibles y podemos volver a nuestro papel habitual al día siguiente y olvidarnos de todo (un flash-back deseable quizá, lo que demuestra que el párrafo anterior es falso).

El problema es que el pasado siempre está ahí, porque alguna vez fue futuro y fue presente y porque las marcas han devenido huellas en nuestro cuerpo, que guardan la evidencia de tantos caminos transitados y de tantos otros desiertos a la deriva, índices de lo vivido.

Entonces nada es reversible, o muy pocas cosas, porque el pasado evidenciado puede reconstruirse pero no puede ser presente nuevamente, o deja de ser pasado y entonces nada de esto tiene sentido (porque hacia algún lado vamos).

El tiempo es irreversible, pero puede reconstruirse, lo que demuestra que tampoco puede ser olvidado. Sólo queda la elección de volver a construirlo o seguir transitando por otros canales, cargando las marcas de lo vivido que siempre estarán latentes.

Existe un momento en que mirar atrás es simular despedirse, dedicarle un instante a lo que antaño parecía eterno pero ya no será. El camino es ese, mirar atrás por ultima vez. Ese es el comienzo de un viaje distinto, bisagra.

Sin embargo un giro demuestra que no estamos en ruptura con lo que fue, sino que lo ocultamos para transitar, hasta que el arrastre del tiempo lo desgaste y solo quede lo deseable, lo que realmente queremos ser .

Somos una moneda de dos caras, una es el pasado, la otra el presente ( significante/significado, presente/pasado, el futuro es entonces la significación, el signo potencial, porque un signo siempre vale por lo que será mas tarde y no existe sin una relación con su mas allá, el Otro que solo es palabra, imagen, texto).

Sinteticemos: el tiempo de mi vida transcurre en experiencias desechadas y otras no, como cada párrafo que han leído y ha sido refutado para seguir avanzando y expresar mis convicciones. Sin embargo todos están presentes en este texto, todos son el peso, la huella imborrable que constituye mi presente materializado. Es la decisión de reconstruirlas la que le ofrezco al lector, quien hace posible la existencia de estas palabras.


Santi




 
posted by Santiago Mazzuchini at 16:04 | Permalink |


5 Comments:


  • At 12:43 a.m., Blogger Sol!

    Lo leí y me acordé TANTO de una charla que tuvimos...
    Son huellas, Sante. Huellitas que nos hacen quienes somos.

    Beso.

     
  • At 12:48 a.m., Blogger Natalia J.

    a bueno!! eso es filosofía trascendental , carajo!

     
  • At 8:51 p.m., Blogger Luz

    mmmmm huelo a Veron acá, puede ser?.

    Mi querido, el tiempo nos acerca!!!

    muy bueno por cierto.


    te quiero, beso!

     
  • At 4:56 p.m., Anonymous Anónimo

    Bueno Santi, lo leí, si algún día nos volvemos a ver te contaré las diferentes tesis sobre el tiempo (que estudié en Metafísisca)donde en casi todas se termina propiendo que el tiempo no existe..pero en fin, está o lo medimos o creemos darlo, perderlo, disfrtarlo...es todo un gran engaño..o no... engaño cotidiano, pero realidad en fin...

    Flor
    Sin pasado no hay presente, pero hacia dónde mirar...el futuro es una eterna espera de algo que no se sabe qué es...el pasado es pura nostalgia, es querer hacer tangible algo que no lo es...todo deviene. El tiempo no es algo mas que el YO ni que el OTRO, es un principio más al que el hombre se somete habiendo olvidado que él lo puso ahí...
    El Yo hace presente al darse, es puro presente...el pasado o futuro son fantasmas que nos asedian (si no leiste Derrida hacelo! te va anecantar!)Debemos convivir con ellos pero no te cierres en ellos, no quieras poseerlos,sólo dejálos ser... te podria escribir mucho más pero todo sería redundante...me puso muy contenta haber hablado con vos dps de tanto tiempo!

    Gracias por abrirte a este fantasma :)

    Un beso enorme!

     
  • At 11:35 p.m., Blogger Juliana

    Interesante propuesta....aunque de ambigua realización... Me dejaste pensando bastante respecto de algunas cuestiones...
    Un beso,